Ficha
ADMINISTRACIÓN | |
Número de Inventario | 373 |
Letra ___________________________ |
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IDENTIFICACIÓN | |
Nombre atribuído | Toro |
Autor | Desconocido |
País | Perú |
Localidad/Origen | Pucará |
Tipología | Alfarería |
Fecha de creación | 2016 |
Descripción física | Toro policromado azul |
Marcas o Inscripciones ___________________________ |
No contiene |
DESCRIPCIÓN MATERIAL
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Técnica | Modelado, pulido, engobado, policromado, vitrificado, cocción aeróbica. |
Materialidad | Arcilla, engobe, pintura, esmalte vitrificante |
Función | Decorativa |
Encargada de colecciones ___________________________ |
Camila Caris |
ADQUISCIÓN | |
Adquisición | Compra |
Procedencia | Mercado de artesanías de Arequipa |
Fecha | 2016 |
Notas | |
Fotografía | Estudio Frame |
TORITO DE PUCARÁ
Localizado al sur de Perú, específicamente en Pucará-Puno, se encuentra este peculiar personaje lleno de misticismo, arte y color. Es la artesanía más representativa de la cultura Pucará y está hecha a base de arcilla. Hoy en día, tienen una demanda considerable como cerámica decorativa en diversos tamaños y variedad, debido al turismo nacional e internacional, por lo que se puede encontrar en los principales mercados de artesanías de este país andino.
Existen varias versiones acerca del origen de esta colorida pieza, algunas de las más difundidas han sido las que intentan explicar la relación de este tótem con la humanidad y con lo divino. Se dice, por ejemplo, que el torito de Pucará fue enviado por las montañas para cuidar la Cordillera de los Andes; también hay un mito que cuenta la historia de un toro que se salvó de ser sacrificado por los dioses incas, debido a una intensa sequía gracias a que con su cuerno perforó la montaña e hizo brotar el agua. Por otro lado, están quienes atribuyen su origen a la llegada de los españoles a América, cuando los toros empezaron a formar parte de las festividades de la zona, la tradición era decorar a estos animales con muchos colores para luego colocarles picante en su nariz, lo cual les causaba irritación y les hacía enloquecer. Esta es la razón por la que los artesanos actualmente los representan con la lengua hacia afuera.
Sea cual sea la versión, lo cierto es que esta figura posee una simbología y un valor estético y espiritual que ha trascendido épocas manteniéndose viva en la cultura peruana, pues es común encontrarla en algunas viviendas del Perú, ya sea como adorno o sobre el techo o entrada. Muchos las tienen por sus vistosos colores, mientras que otros las conservan por el profundo significado ancestral que guarda en sus trazos y formas. Los numerosos detalles de esta expresión artística llevan consigo muchos significados, por ejemplo, el agujero a la altura del hueso sacro representa la fecundación, el asa y la unión entre el hombre y la mujer; los ojos, significan el actuar alerta del ser humano frente al mundo y la autoobservación; en cuanto a los trazos, los detalles hechos con pincel en formas de espirales representan el espiral de la vida basada en la creencia de que todo lo que se da, regresa.
El Torito alberga múltiples significados, sin embargo, dentro de todos ellos existe uno que guarda especial importancia; el de la dualidad andina. Representa al marido y la mujer, la fusión de la energía positiva y la negativa para lograr el equilibrio y el bien común, razón por la cual es habitual encontrarlos colocados en pares en los techos o entradas de las casas convirtiéndose así en un símbolo de protección, felicidad, prosperidad y protección para las familias; también existen quienes le reverencian como guardián del agua y protector de la fertilidad de las cosechas.
Reseña realizada por María Guadalupe Mondragón Ramírez / Revisión de redacción a cargo de Génesis Rivera
PERÚ
Breve contexto histórico
La República del Perú, es un país ubicado en el oeste de Sudamérica. Limita con el Océano Pacífico al oeste, Ecuador y Colombia al norte, Brasil al este y al sureste con Bolivia y Chile. Su geografía, posee una biodiversidad muy rica que va desde valles, altas cumbres en los Andes, costa desértica y amazonía.
Antes de la colonización española, en el territorio de Perú se desarrolló una de las civilizaciones más importantes de la historia americana: la cultura Inca. Quienes dominaron gran parte de Sudamérica produciendo grandes avances con respecto a la agricultura, la gastronomía, la arquitectura y las artes; destacando entre su herencia, la construcción del complejo Machu Picchu.
Para llegado el siglo XVI, la corona española invade Perú y comienza una campaña genocida indígena, a partir del mestizaje y la evangelización; transformando el antiguo Imperio Inca en el nuevo Virreinato del Perú, con su capital en la ciudad de Cuzco. Territorio estratégicamente ocupado por España, para la explotación de la plata y el oro -con mano de obra indígena y de esclavos traídos de África-; situación que se mantuvo hasta el año 1821, cuando Perú reclama su independencia de la corona española.
Producción artística
Como Perú posee gran historia ancestral y a su vez fue uno de los virreinatos españoles más sobresalientes en la época colonial, su producción artística es muy diversa y compleja. Por un lado, se encuentra una importante tradición pictórica nacida a partir de la Escuela Cuzqueña en la época del Virreinato del Perú, lugar donde se trabajó principalmente la corriente del Barroco. Y por otro, están las manifestaciones artísticas populares de origen colonial, como es el caso de los retablos, conformados por cajas, nichos o baúles hechos de madera o papel maché, que representan en su interior diversas escenas de carácter religioso, acompañadas de músicos o bailarines.
A su vez, existen producciones artísticas decorativas de raíz indígena vinculadas a la gastronomía, como es el caso de las cabezas de yeso modeladas y pintadas para el tantawawa o pan wawa, durante la celebración del día de los muertos.
También en Perú, es sumamente importante la producción de textiles para las culturas indígenas de los Andes ya que, a través del tejido a telar, las mujeres han producido ancestralmente su indumentaria y la de su familia, además de comercializarla en los mercados, para generar con ello una economía familiar.
Por otro lado, la producción de muñecas a la usanza prehispánica, se ha transformado en un símbolo artístico que manifiesta la herencia ancestral que tiene Perú. Realizadas tradicionalmente en la localidad de Nazca, pero comercializadas en muchos mercados y localidades debido a su popularidad. Lo mismo ocurre con el famoso “torito de Pucará” que, si bien es un importante simbolismo de protección para las culturas andinas, de alguna forma se ha popularizado tanto su figura, que actualmente se pueden ver nuevas versiones de éste, pintado con diversos colores y a la venta en los mercados más importantes del país.
Después de la independencia, en Perú sucedieron una serie de gobiernos que llevaron a posteriores Golpes de Estado por la disputa del poder, hasta que ocurre la “Guerra del Guano y el Salitre” (1879-1884) en la cual Perú se une a Bolivia contra Chile. Aunque finalmente, Chile termina ocupando territorio al norte, en las zonas de Arica y Tarapacá en Bolivia, dejando al país boliviano sin acceso al mar. Lo que generó grandes tensiones políticas con Chile, dado que Perú también perdió recursos humanos y económicos.
Para el siglo XX, Perú enfrenta un conflicto armado interno, que se extendió desde 1980 hasta los años 2000, entre el Partido Comunista Peruano -conocido como Sendero Luminoso- y el gobierno de turno. Sin embargo, quizá el periodo más sangriento de este conflicto estuvo marcado durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) quien implementó una persecución armada contra este movimiento, que terminó en numerosas muertes de campesinos e indígenas en el país. Sumando a esto, las posteriores acusaciones criminales hacia dicho presidente, por delitos de lesa humanidad y apropiación de fondos públicos, terminaron por destapar uno de los casos más grandes de corrupción en el Perú.
Comunidades indígenas
En el territorio peruano, actualmente viven 55 grupos indígenas, 51 de ellos son originarios del Amazonas, y 4 de los Andes, con 47 idiomas distintos que forman alrededor del 15% de la población total del país.
Entre ellos están las comunidades Achuar, Ashaninka, Cashinahua, Ese Eja, Iskonawa, Kakinte, Kukama Kukamiria, Mashco Piro, Muniche, Nomatsigenga, Resígaro, Shipibo-Konibo, Uro, Yaminahua, Aimara, Asheninka, Chamicuro, Harakbut, Jaqaru, Kandozi, Madija, Mastanahua, Murui-Muinani, Ocaina, Secoya, Shiwilu, Vacacocha, Yanesha, Amahuaca, Amajún, Chapra, Ikitu, Jíbaro, Kapanawa, Maijuna, Matsés, Nahua, Omagua, Sharanahua, Ticuna, Wampis, Yine, Arabela, Bora, Chitonahua, Iñapari, Kakataibo, Kichwa, Marinahua, Matsigenka, Nanti, Quechuas, Shawi, Urarina y Yagua.
Todas estas comunidades han resistido a la invasión colonialista y a la actual persecución que sufren por parte de las empresas extractivistas, quienes buscan desplazarlos de sus territorios, como ocurrió durante la exploración del caucho en los siglos XIX y XX. Es por esto, que muchos líderes y lideresas indígenas han sido asesinadas por la defensa de sus territorios, quedando sus casos en completa impunidad.
Las comunidades indígenas del Amazonas también tienen una producción artística de carácter ritual y simbólica tanto amplia como compleja. Los textiles bordados y la producción de cerámica con diseños geométricos, son motivos que obtienen los chamanes a través de sus visiones de Ayahuasca, y que las mujeres se encargan de retratar artísticamente en la aldea del pueblo Shipibo-Konibo. Siendo su producción visual, uno de los íconos más conocidos hasta el momento de la selva peruana, debido a que la comunidad ha podido comercializar sus productos por muchos lugares del mundo.
Reseña realizada por Camila Caris Seguel.