Ficha
ADMINISTRACIÓN | |
Número de Inventario | 510 |
Letra ________________ |
|
IDENTIFICACIÓN | |
Nombre atribuído | Retrato en bol |
Autor | Cristina Nuñez |
País | Guatemala |
Localidad/Origen | Livingston, Izabal |
Tipología | Pintura |
Fecha de creación | 2018 |
Descripción física | Retrato de una mujer afrodescendiente con turbante de colores café y ocre. |
Marcas o Inscripciones _____________________ |
No contiene |
DESCRIPCIÓN MATERIAL | |
Técnica | Tallado, lijado, pintado y barnizado. |
Materialidad | Madera, pintura |
Función | Decorativa |
Encargada de colecciones ________________________ |
Camila Caris |
ADQUISCIÓN | |
Adquisición | Compra |
Procedencia | Comprado a Cristina Nuñez en Livingston, Guatemala. |
Fecha | 2018 |
Notas | |
Fotografía | Camila Caris |
RESEÑA DE LA ARTISTA
Reseña realizada por Camila Caris Seguel en el marco de la investigación sobre arte y organización comunitaria Garífuna en Centroamérica (2016- 2022)
Cristina Núñez, es una pintora garífuna nacida en Honduras en 1963, a la que conocimos en el centro de Livingston en el año 2018. En conversaciones con ella, nos cuenta que desde pequeña tuvo habilidades manuales, las que comenzó a desarrollar desde su época escolar de forma autodidacta en Honduras. Hasta que, en la década de los ochenta, decide junto a su esposo Carlos salir de su país natal, para buscar una mejor calidad de vida en los Estados Unidos, por lo que emprenden un viaje que abruptamente termina por la ciudad de Tecún Umán, al occidente de Guatemala, debido a las estafas que suelen infligir los coyotes en el mercado de la migración ilegal. Al verse imposibilitados de continuar su viaje hacia “el norte”, ella junto a su esposo deciden dirigirse hacia Livingston en el nororiente del país, pues tenían conocimiento de que en ese lugar viven los garífunas.
En Livingston, Cristina comienza a practicar una pintura vinculada al retrato femenino y al paisaje. Utilizando como soporte una serie de objetos tallados en madera, con los que los garífunas habitualmente suelen realizar sus actividades cotidianas: como es el bol para amasar pan de coco, miniaturas de cayucos para pescar y bases de ralladores; además de utilizar partes de trozos de árboles que se encuentran de desecho. A partir de la (re)utilización de estos elementos, la artista Cristina Núñez realiza pinturas sobre estos objetos, basada en retratos de mujeres africanas y garífunas, junto a paisajes locales que contextualizan el territorio donde estas mujeres viven. De esta forma, la artista ha conformado un corpus de obra que, a través de la escultura y la pintura, nos enseña sobre las raíces culturales y sobre la historia de las mujeres afrodescendientes y garífunas que habitan en la costa caribe de Centroamérica.
GUATEMALA
Breve contexto histórico
Guatemala es un país soberano ubicado en América Central. Limita con los países de México, Belice, El Salvador y Honduras. Posee una gran variedad climática debido a su geografía, que abarca zonas frías propias de la montaña, con volcanes y lagos; además de un clima tropical en la zona del caribe al oriente y sur del país.
Anterior a la invasión española, en lo que ahora es Guatemala se estableció una de las civilizaciones más importantes para la historia americana: la sociedad Maya, quienes se destacaron por el desarrollo de su propio sistema de escritura, agricultura, calendario, numerología, arquitectura y producción artística. La cual se vio truncada a partir de la llegada del español Pedro de Alvarado en el año 1523, iniciando con ello el genocidio de la comunidad Maya, junto a la introducción de las costumbres europeas, entre ellas la religión católica. Hasta el año 1821 cuando Guatemala logra su independencia de España y se integra al Primer Imperio Mexicano.
Para 1824 Guatemala pasa a formar parte de la República Federal de Centroamérica junto a los países de El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, creándose posteriormente un sexto estado, llamado Los Altos, ubicado en el occidente de Guatemala. A partir de esto, comienza una etapa de disputas y guerras entre diversos grupos de la oligarquía por el control de la nueva República. Hasta que en 1838 los países de la Federación comienzan a reclamar su independencia y el Estado de los Altos es tomado por Guatemala.
Dentro de la historia política, la guerra y el genocidio indígena ha marcado la memoria colectiva del país, desde la colonia hasta la actualidad. Uno de los hechos más sangrientos ocurridos en la historia moderna fue el Conflicto Armado Interno desde 1960 hasta finalizar en 1996, con la firma de los Acuerdos de Paz. Sin embargo, a partir de este conflicto armado, salieron a la luz una serie de denuncias por asesinato y violencia sexual hacia líderes comunitarios y mujeres, del pueblo Ixil y de las abuelas Q´eqchi´ de la aldea Sepur Zarco. Casos emblemáticos, ya que fueron estas comunidades quienes llevaron a juicio a los militares perpetuadores de las violencias. Sin embargo, todavía hay cientos de casos que han quedado en la impunidad y hasta la actualidad no se ha conseguido justicia, debido a que el propio Estado de Guatemala ha desarrollado una serie de leyes que han permitido la impunidad, para quienes cometieron delitos de lesa humanidad en las comunidades indígenas del país.
Comunidades
Como descendientes directos de los Mayas, en Guatemala actualmente habitan 22 comunidades indígenas, con su propio idioma, pero con tradiciones culturales vinculadas al uso de la indumentaria tradicional, las danzas, música en marimba y la elaboración de tortillas, tamales y atol hechos de maíz. Pueblos que a pesar de la persecución colonialista han logrado resistir y sobrevivir, siendo actualmente Guatemala, el país con mayor porcentaje de indígenas de toda Centroamérica. Dentro de las comunidades mayas están los Achí, Akateko, Awakateko, Chuj, Jakalteco, Kaqchikel, Tekiteko, Poqomchi, Poqomam, Mam, Qeqchi, Uspanteko, Atza, Kiché, Chorti, Tzutujil, Sakapulteco, Chalchiteco, Mopán, Qanjobal, Sipakapense e Ixil.
Además, en el país también habitan otras comunidades, como los Xincas (ubicados principalmente en la costa sur del país) y la Garífuna. Esta última comunidad, es de origen afroindígena caribeño, establecidos en el oriente del país durante el S.XIX, a partir de su exilio forzado de la Isla de San Vicente y las Granadinas. Sin embargo, todavía en la actualidad el pueblo Garífuna está tremendamente invisibilizado dentro de la política guatemalteca. Debido a que en el municipio de Livingston (donde habitan la mayoría) las escuelas, el sistema de salud, el acceso al agua potable y a la energía eléctrica, son servicios bastante precarios ya que se ha priorizado el desarrollo del turismo en la localidad, antes que garantizar los derechos básicos de la comunidad. Aunque lamentablemente, esta realidad no es muy distante al cotidiano que viven en general los pueblos indígenas de Guatemala. Además, cabe destacar la existencia de la comunidad hindú, quienes también habitan en Livingston, pero como no se les ha considerado dentro de los pueblos que integran el país, han perdido muy rápidamente sus costumbres, idioma y tradiciones.
Producción artística
A partir de la variedad de comunidades indígenas que integran Guatemala, la producción artística es muy variada, cargada de cosmovisión e historia. Dentro de los pueblos mayas, se destaca en general la producción de textiles a partir del tejido en telar de cintura, trabajo realizado principalmente por mujeres, quienes son las encargadas de transmitir los saberes ancestrales de la comunidad. Elaborando huipiles, fajas, cortes, cintas para el pelo, mantas, camisas, pantalones que utilizan cotidianamente, pero también comercializan en los mercados locales para generar economía familiar. Además, en el Departamento de Totonicapán (capital del ex Estado de Los Altos) se suelen producir objetos utilitarios hechos en cerámica y elaboración de juguetes, oficio desarrollado principalmente por hombres. También, en el Departamento de Sololá hay mucha producción artística, principalmente vinculada al tejido con chaquiras, textiles y pinturas costumbristas, las cuales han logrado comercializarse a partir del turismo en la localidad.
Por otro lado, la cultura Garífuna también se destaca por su producción artística, la cual está más vinculada a la música y las danzas. Sin embargo, todavía podemos encontrar algunos artistas que trabajan cestería, tallados en madera (para la elaboración de tambores), objetos utilitarios y pintura. Aunque actualmente estas prácticas están en decadencia principalmente debido a la migración.
Reseña realizada por Camila Caris Seguel