Durante marzo del 2017 estuvimos de viaje por Rusia, visitando las ciudades de San Petersburgo, Moscú y Sergiev Posad, para conocer a través de ellas, las dos grandes historias del país, visibles principalmente a través de su arquitectura.

Partimos por San Petersburgo, cuna del zarismo y el desarrollo de la religión católica ortodoxa, con una arquitectura de influencia europea y barroca rusa, construida gracias al sueño de Pedro el Grande por transformar a Rusia en el epicentro de Europa a partir del siglo XVIII.  Hasta la llegada del movimiento marxista a principios del siglo XX, donde Moscú pasa a ser el nuevo centro político del país, luego de la Revolución de Octubre en 1917. Impulsándose con Lenin una arquitectura más simple y austera, que posteriormente continúa Stalin, con la creación de las nuevas viviendas sociales.

Como el objetivo del Museo del Mundo es conocer las artesanías locales de los países que recorremos, tuvimos la oportunidad de visitar varias tiendas de artesanías, detectando una tradición artística muy arraigada al trabajo en madera propio de las zonas rurales. De hecho, es justamente en el campo donde nace la historia de la matryoshka como símbolo del desarrollo de la mujer, elaboradas generalmente de madera lacada o pirograbada, con diversos diseños y tamaños.

También conocimos la fabricación de huevos pintados con distintas escenas – propias de la tradición navideña- o caballos de madera lijada y policromada, entre tantos otros objetos creados a partir de la misma técnica. ¡Así que adquirimos en esta oportunidad para la colección del MDM, aquellos objetos que nos parecieron más representativos!